Podemos sacar mayor partido a muchas de las estancias de nuestra casa sólo con una pequeña reforma. Utilizando Pladur, podrás disponer de una estantería simulando las de obra donde colocar tu colección de libros favorita, la televisión, etc.
Es habitual mostrarse reticente ante la posibilidad de realizar una reforma en casa por muy insignificante que ésta sea. Pero en este caso las molestias serán mínimas y otorgarás un aspecto renovado a la estancia de una manera limpia y muy sencilla.
Las estanterías de Pladur tienen un buen excelente, es fácil trabajar con ellas, son aptas para ser pintadas y además es un material limpio; perfecto para interiores.
Ideas con estanterías de Pladur
Una vez que tenemos la casa terminada o recién comprada toca decorarla y llenarla de muebles. Una posibilidad es instalar estanterías de obra realizadas en pladur. Este material ofrece muchas posibilidades de uso; muebles de salón, subidas de escaleras, cabeceros para camas, estanterías en baños, separador de ambientes o incluso cocinas. El pladur está hecho con placas de yeso prensadas con cartón y es un material muy resistente. Las estanterías van atornilladas a la pared, por lo que aguantan más peso que cualquier balda de madera de otro mueble.
En las casas que están en construcción conviene instalar las estanterías antes de pintar esa habitación. Estas vienen por módulos de fábrica, y se van atornillando a la pared siguiendo las guías que previamente se han colocado. Una vez fijadas, se remata con cintas y se acaba con la pintura. Si la casa ya está terminada, lo único que hay que hacer es proteger el suelo de la estancia donde se va a colocar. La obra de la instalación suele durar unos tres días –tiempo que varía según el tamaño de la estantería– y la aplicación de la pintura, dos.
Esta ofrece infinitas posibilidades; se puede revestir la estantería con un simulado de piedra o madera o colocar escayola para decorar y dotar a la estantería de un aspecto más clásico. La pintura que generalmente se aplica es lacada y esmaltada y una buena opción es pintar los fondos y la balda de colores diferentes. Actualmente los que más predominan son los colores fuertes; las estanterías suelen ir en blanco y los fondos en tonos cereza o guinda. De esta manera se consigue el objetivo perseguido, que la balda resalte de la pared, del fondo donde va colocada.
Las estanterías de obra con Pladur permiten un mayor aprovechamiento del espacio que las que van simplemente colocadas sobre la pared. Se puede instalar en salones pequeños para conseguir un máximo rendimiento de cada rincón, o en salones más grandes, en los que la amplitud permite crear estanterías más decorativas. Las opciones son múltiples; se puede colocar una estantería de pladur ocupando toda una pared o simplemente hacer un ‘mueble’ para guardar la televisión o el equipo de música. Estas estanterías de obra se pueden completar con baldas de madera o de vidrio, colocar puertas o cajones… todo lo que el cliente espere de un mueble de salón. La limpieza es sencilla, se puede lavar como cualquier otro mueble, ya que el tipo de pintura que se usa permite utilizar agua, jabón y un trapo para su limpieza.